En el transcurso de este foro, se identificaron tres problemas principales en el sector forestal. Por una parte, el gravísimo abandono del rural, que ha debilitado el milenario lazo que unía a los gallegos con el monte; por otro, la burocracia tan abrumadora que aplasta el desarrollo de las empresas y obstaculiza una y otra vez las iniciativas innovadoras; y finalmente las dificultades para conseguir cuadrar los números y que las pymes del sector puedan salir adelante a fin de mes. Se podrían añadir otros, como la presencia de plagas cada vez más extendidas; los incendios forestales y otras cuestiones, pero estos tres son los mayores obstáculos, los objetivos que hay que vencer para salir adelante.

Elier Ojea destacó que en la actualidad existe un problema con la madera de calidad. No hay suficiente en Galicia y hay que importarla. No es que no exista ya, sino que no se regula debidamente. Por este motivo, afirmó que el plan forestal tiene que «trabajar los dos ámbitos: un ciclo corto de madera y otro más largo de madera de calidad». Asimismo, hay que luchar por conseguir un cambio de mentalidad en la sociedad urbanita, a la que está hoy unida la mayoría de los gallegos. Ojea apuntó que hace cincuenta años, «el monte era la caja de ahorros de las familias», que se utilizaba con relativa frecuencia. Hoy en día esta perspectiva ha quedado atrás y las fincas estorban.

Ver noticia completa:  El sector forestal, en la encrucijada por el abandono del rural, la burocracia y la viabilidad económica (La Voz de Galicia, 24/12/2018)